El riesgo de incendios naturales es un sistema de alerta que estima las zonas más vulnerables de la región frente a una eventual ocurrencia de este fenómeno. Para su confección se emplean datos de defoliación vegetal (ciclo y tipo), número de días consecutivos sin lluvia (días secos) en cada punto, información de la biomasa combinados con pronósticos de temperatura máxima, humedad relativa máxima y mínima y precipitación. Más información, aquí.